​PARA EL SECTOR PRIVADO

Lo mejor para todas las empresas es invertir en la salud del planeta a través de créditos de carbono basados en la naturaleza. Una investigación del Foro Económico Mundial muestra que al menos el 50% del PIB mundial depende de la naturaleza y que el cambio climático desestabilizará significativamente el comercio mundial. Sin embargo, las inversiones para proteger la naturaleza están lejos de ser las necesarias, especialmente en las zonas más afectadas por el cambio climático.
 
Necesitamos todas las soluciones para combatir la crisis climática, y el tamaño y la influencia del mercado siguen siendo actualmente la mayor fuerza para impulsar la acción climática. Las políticas, tecnologías y cambios de consumo necesarios para descarbonizar nuestras economías no se están produciendo con la suficiente rapidez como para detener el cambio climático. La acción climática del sector privado debe ser más audaz ahora que nunca.

Los proyectos REDD+ en el Mercado Voluntario de Carbono (VCM) son actualmente la herramienta más eficaz disponible para financiar la protección a gran escala de los bosques de nuestro planeta y alcanzar nuestros objetivos climáticos globales. Como afirma el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, mantener los ecosistemas naturales es una de las opciones de mitigación más importantes para luchar contra el cambio climático.
 
Los proyectos de conservación sólo se expandirán y tendrán éxito en la escala necesaria para detener efectivamente la deforestación si el sector privado asume la responsabilidad e invierte en mecanismos de mercado como REDD+. Invertir en las comunidades forestales, que están salvaguardando los ecosistemas con mayor biodiversidad de nuestro planeta, es una forma clave de tomar medidas climáticas ahora.

Las críticas a los créditos de carbono provienen principalmente de quienes están desconectados de los impactos positivos transformadores que pueden tener los proyectos de carbono forestal de alta calidad y centrados en la comunidad. Estas críticas ignoran las perspectivas de las comunidades forestales del Sur Global que apoyan los proyectos REDD+ basados en derechos.

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Las investigaciones muestran que las empresas que participan en la compra de créditos de carbono son abrumadoramente las que más hacen para reducir sus propias emisiones, moviéndose dos veces más rápido para descarbonizar que las que no lo hacen. 

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Seguimos alentando a nuestros compradores a ser responsables e informar sobre sus emisiones, sus impactos en la pérdida de biodiversidad y a utilizar créditos de carbono forestal de alta calidad como una herramienta esencial para proteger los bosques para nuestros objetivos globales de mitigación del clima.