Este es un momento emocionante para Wildlife Works, ya que nuevos proyectos que han estado en desarrollo durante años, han comenzado a generar historias de éxito.
En la región amazónica de Colombia, la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas del Querarí (ASATIQ) ha iniciado un proyecto REDD+ con Wildlife Works para proteger el bosque y adaptarse al cambio climático mediante la mejora de los sistemas tradicionales de producción de alimentos y la co-creación de oportunidades económicas sostenibles.
Las mujeres indígenas de ASATIQ han preservado su patrimonio cultural mediante las artesanías en ellas han encontrado una alternativa productiva y sostenible para cuidar el territorio y obtener ingresos para la comunidad. Para Wildlife Works, el reconocimiento por mantener el bosque en pie, debe ir van más allá de los créditos de carbono. y el equipo de desarrollo comunitario de Wildlife Works ha encontrado nuevas formas de llevar sus productos artesanales hermosas a un mercado más amplio en otras ciudades del país y espaciós de alto impacto como ExpoArtesanías.
En este evento, intercambiaron conocimientos, experiencias y productos con otros artesanos de diferentes partes de Colombia. También establecieron relaciones comerciales con clientes nacionales e internacionales, identificaron mercados potenciales para sus productos y lograron vender canastas por un valor superior a los 16.000 USD. El cien por ciento de estas ventas fueron ingresos para los artesanod de las comunidades.
A través de esta feria, las mujeres dieron a conocer su grupo étnico y territorio a miles de asistentes a la feria, e inspiraron a otros artesanos de su región a expandir sus emprendimientos de bioeconomía hacia mercados nuevos y mejores.
"Mi abuela, que Dios la tenga en su gloria, me enseñó a tejer. Ahora puedo mantener a mis hijos con este oficio", dice Aurora González, miembro de la comunidad ASATIQ. A medida que esta fuente adicional de ingresos sostenibles crece, habrá menos presión para talar árboles y expandir las "chagras" familiares (pequeñas granjas). Además de los beneficios económicos tangibles, el grupo de tejedoras está fortaleciendo los lazos comunitarios y renovando el orgullo en su tradición ancestral.
Esta es una de las muchas soluciones positivas que REDD+ está brindando a las comunidades locales de todo el mundo, especialmente las iniciativas lideradas por mujeres que preservan un patrimonio cultural invaluable. Estas son las historias que inspiran esperanza y que vale la pena compartir en tiempos como estos.